El cuaderno del Tío Ed

Educación gratuita (o casi) online al alcance de todos. Certificados, pruebas técnicas, tutoriales y millones de datos a disposición de cualquiera con una conexión a la red. Tengo que reconocer que llevo unos cuantos veranos vividos. Recuerdo tiempos anteriores a internet, cuando las bibliotecas se adoraban como templos de sabiduría. Esa era oscura en la que un diccionario y un atlas eran material obligado en la escuela. Aquellos lejanos años en los cuales la cultura de una familia se medía por el número de enciclopedias en sus estantes y libros en sus escritorios. Siempre fui muy curioso y desde pequeño me inculcaron el hábito de leer. Jamás podré agradecer lo suficiente a mis padres que me concedieran ese don.  El motivo por el que te he contado mi vida es para poner contexto a las siguientes frases: Mucha gente no es consciente de lo útil que es internet. Más allá del entretenimiento existen un millón de oportunidades de emprender y sobre todo, de aprender. Hola, soy el tío Ed y...

Es una noche tormentosa. El cielo derrama una cortina de agua fría y continua que apenas te deja ver el camino. Rayos, truenos, asfalto encharcado... la receta para un accidente. Crees ver luz más adelante y decides aparcar a pedir refugio, es una noche de locos. Al bajar del coche te calas hasta los huesos, apenas atinas a cerrarlo con las llaves. Te sorprende un rayo y un trueno terrible. Todo se iluminó haciendo la noche día durante unos latidos. Menudo susto, el corazón parece querer abandonarte. Te encaminas al edificio donde hay luz. Al acercarte a la puerta escuchas un ruido espantoso, una risa maléfica y una voz que grita: ¡vive! ¡VIVE! A mi lo de crear personas siempre me recordó al doctor Frankenstein y su criatura. Si te interesa esa historia, lee a Mary W. Shelley . Por fortuna, no vengo a hablarte de generar vida. Hoy quiero comentarte la importancia de crear personas en varios sectores. La primera vez que oí el concepto fue en un taller de copywriting. Yo estaba muy verde...